Seguidores

viernes, 23 de abril de 2010

Capitulo 22.



-¿Has visto su cara? Bien hecho Nicole
-Nicole eres lo más.
-Nicoo eres una crack

Chicas, chicas que no conocía chicas populares. Entupidas ricas que se copian unas de las otras típicas chicas que no tienen personalidad aún y que probablemente no la van a tener nunca. Me admiraban. Me admiraba todo el colegio y lo único que había hecho es meterle una torta en la cara a un chico que se lo merecía. Porque a mí no me besa cualquiera.
Me molestaban. Me abrí paso entre cientos de chicas, ignorándolas por completo y me fui a paso rápido dirección a mi casa.
Aquel día no había ido en moto porque me había despertado con tiempo y el sol relucía.
Me daba bastante pena Melisa a la pobre no le había dirigido hoy la palabra en todo el día y además la estaba dejando un poco de lado. Pero la verdad esa niña tampoco es muy sociable que digamos. Prefiero que el tiempo marque el camino.

Llegué a casa hambrienta, estaba él. Esperándome con los brazos cruzados. Las Ray-Ban algo caídas y ya no tenía la cara de bobo.

-¿Y bien? Dígame usted que desea- dije riéndome.
-Mi colega Mike da una gran fiesta el miércoles por la noche. Samanta y tú tenéis que venir.
-No te ha sido suficiente con una torta ¿quieres mas?
-No gracias en este momento no me apetecen. Y se dice gracias.
-Ah claro muchísimas gracias. Pero lo siento no voy a ir.
-Eso lo dices siempre adivino, ya tienes planes ¿no?

Enciende un cigarro se apoya en su Harley. Se le ven los calzoncillos de Calvin Klein.

-Si, ahora déjame pasar
-Y si no lo hago ¿qué?
-Grito
-Jaja venga, pues ya puedes hacerlo.
-Eres un cretino.
-Ya lo sé. Me lo has repetido como 200 veces
-Creo que te apetece otra torta
-Si, es que se me esta enfriando la cara.
-Cerdo

Se mordió los labios. Sus dientes blancos relucían. Se comenzó a reir. Se subió en su Harle y se marcho.
Catherine llegaba a lo lejos, la espere fuera.

-Me he enterado de lo de la torta.
-Se la merecía.
-Ese chico esta coladito por ti.
-Pues mal que lo lleva.
-¿No te da pena?
-¿Pena? ¿Tú bromeas no?
-No te lo digo enserio al pobre lo has dejado ahí solo con la cara roja.
-Pues a mí no me da ninguna pena, es más se lo merecía.
-Jaja Eres muy mala.
-Te aseguro que no tanto como tú.
-¿Y eso?
-Tu hazme caso.
-¿Oye pasamos ya?

No le contesté me limité a reírme de ella. Cogí las llaves del bolsillo pequeño de mi mochila y abrí la puerta. Mamá estaba haciendo la comida. Ahora la notaba sola, no se si realmente debería haber cortado con Francis porque hay que saber compaginar las dos cosas; el amor con cuidar de tus hijas.

Comimos un plato extraño de mamá las cosas raras que hace. En la comida tuvimos otra vez el mismo dilema de siempre. Nuevamente Catherine no se quería comer la comida pero mamá le obligó. Se que ella no se la comió la vi escupir en un baso oscuro y luego tirarlo a la basura. Soy lo suficientemente astuta para que mi hermana pequeña me intente engañar. Sé que con mi madre es muy fácil porque casi nunca se da cuenta de lo que hacemos nosotras pero conmigo era distinto. Aunque preferí callarme en aquel momento.

No es que entendiera de todo perfectamente pero sé que la mayoría de las chicas que empiezan adelgazando acaban muy mal y también se que hablar con ella va a ser inútil.

"Piensas que no eres tú cuesta admitirlo pero te ves gorda. Vas intentando poco a poco adelgazar te pones un peso, luego otro aún mas bajo. Te vez capaz. Sientes tu cuerpo bajo control. Pero no te das cuenta de que ya no eres tú, que ves pasar la vida pero no puedes disfrutarla. Lo que empieza con una dieta acaba con un problema gordo. Pero ¿tú? ahora no puedes pensar . Ahora realmente no sabes lo que estas haciendo. Estas harta de mantenerte de mirar a otras chicas comer y ser mucho mas delgadas que tu. Intentas comer con gente, que te vean. Pero te estas engañando a ti mismo. Y no tienes personalidad. Ya no eres nadie. Acéptate. Date cuenta. No vale la pena, esto no es lo guay".

Mis pensamientos no eran tonterías hablaba ya de un problema de anorexia que afecta a millones de jóvenes y que yo tenía a una hermana que podía caer en ella.

El teléfono sonó. Era Samanta.
-Hola soy Samanta está Nicole.
-Jaja Hola Saman, soy yo.
-Nico anda dime los deberes de lengua que no los tengo apuntados.
-¿Y tu te crees que yo apunto los deberes de algo?
-Anda que buena amiga me he echado.
-Jaja la moda es pasar de todo.
-Y también pegar tortas ¿no?
-¡Que pesadez dios mío! Te tengo que contar algo.
-Cuenta.
-No por teléfono no me gusta
-Pues entonces a las ocho en la heladería Farineli y no acepto no.

Samanta colgó el teléfono.

5 comentarios:

  1. me gusta mucho la historia!(:
    sige escribiendo por que es genial!
    yo tambien te sigo!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Aquí estoy otra vez, ya he leído los nuevos capítulos y sigo diciendo lo mismo: quedará con el de las Ray-ban fijo que luego es un romátinco y la va enamorando jajaja y en cuanto a Samantha... no me fio ni un pelo de ella, esa quiere que Nicole no se hable con el chico por celos.... esa es mi teoría jaja
    un beso y sigue así, me gusta mucho la historia! :D

    ResponderEliminar
  3. Hoola, soy nueva por aquí y también me he enganchado a tu historia!
    por cierto, me gustan mucho tus fotos!
    un besoo

    ResponderEliminar
  4. guauu es genial la historia!te sigo!

    ResponderEliminar
  5. Qué tierna! JAJAJ:$ Nena, te sigo:) si quieres pasa por el mío y haz lo mismo(LL y nunca dejes de escribir! que lo haces bárbaro(yn)

    ResponderEliminar