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martes, 11 de mayo de 2010

Capitulo 33.

Su cazadora Levi´s vaquera solo me cubría hasta la rodilla. Me desperté por el frío que sentí el los pies. Giré la cabeza y lo vi a mi lado en calzoncillos. Se volvió a tirar encima de mí y me besó.
-Me aplastas

-Pues anoche no decías lo mismo.

-Cerdo.

Comenzamos a reírnos y a mirarnos. Las ocho y media de la mañana. Lo aparté de encima de mí y me tiré yo sobre él.
Me quité su cazadora de las piernas y me la abroché.

-¡Venga rápido levanta!

-¡Eh! ¿A qué vienen ahora esas prisas?

-Mi madre se va a enfadar.

Era evidente, lo había hecho aquella noche y con él. Aquello último era lo peor de todo. Con él, con Bob, con el mismo chico que en mi cumpleaños se lió con otra.
Era un cabrón, aún no entiendo porque me sigue gustando tanto. Pero así era, estaba locamente enamorada de él. Preferí cerrar los ojos para no ver la cara del gilipoyas con el que me había acostado esta noche.

Cogí mi bolso y metí el traje y los zapatos en una bolsa. Me puse unos calcetines y fui hacia la salida.
Él corrió detrás de mí.

Me monté en la parte de detrás de su moto esperando a que se pusiera los pantalones en mitad de la calle.

-¿De qué te ríes?- me miró.

-De nada.

-¿Pretendes que te lleve a tu casa?

Le dirigí una mirada. Él la entendió perfectamente. Me agarré a su torso desnudo y enseguida arrancó y metió primera.

Era bastante agradable es aire frío de aquella mañana, no había apenas tráfico. La avenida estaba desierta.

Metió un acelerón. Me agarré a él con más fuerza. Lo sentía mío, sentía que ya nadie me lo podía quitar. Aunque quizás todo eran simples imaginaciones mías, no creo que sea un chico serio. Después de todo todavía no somos novios.
Cerré los ojos, por un segundo tuve miedo.

-Puedes ir más despacio por favor.
-¿Qué pasa tienes miedo?

Volvió a acelerar.

-¡Para!

-No quiero

-¡Joder!

Cogimos una curva. Había alcanzado la máxima velocidad. Tenía miedo. Me solté por un momento de sus perfectos abdominales. Y para lo último que recuerdo ya estaba en el suelo de la carretera.

Me dolía la cabeza. Noté como él paro, se bajo y me cogió en brazos.

-Ambulancia al 234 de M-54

-Enseguida vamos para allá.

-Lo antes posible. Rápido.

Aquella conversación telefónica es lo último que recuerdo de aquella mañana. Mis ojos se cerraron y todo estaba negro. ¿Qué pasaba?

5 comentarios:

  1. joder nooo!!!
    jajaja menkanta!! si si sige plis sige!!
    el no es tan cabron verda?!?! verdA!!!!
    jejejeje
    besitus!

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  2. Nicole me gustaria que echaras un vistazo a mi historia :)te sigo!!
    Un besoooooooooooo

    http://katiemooreslife.blogspot.com

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  3. ostras, q es esto??? me ha dejado helada... tristemente me encanta... Lo escribes tu??? que es una historia que va por el capitulo 33???
    Acabo de descubrirte e intento ponerme al dia... pero te sigo!!!
    Por cierto, si esto es de tu creacion, ENHORABUENA! está genial!

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  4. Hola:D
    Leo tu historia desde tuenti, me gusta mucho:D

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  5. Siempre nos enamoramos de los peores.
    Te seguiré a partir de ahora, me gusta :)
    Pásate por mi blog de vez en cuando, besos!

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