Seguidores

martes, 27 de abril de 2010

Capitulo 24.



Me di un tortazo contra la frente. No podía parar de reírme. Los vecinos seguramente estarían pensando que los de la casa de al lado estaban locos porque mi risa no era normal. Me quite la ropa y me metí en la ducha. Conecte el ipod a los altavoces y comenzó a sonar"Battlefield de Jordin Sparks". Subí el volumen era una de mis canciones favoritas. Cerré la puerta del baño con pestillo. Me lave el pelo, estaba tarareando la letra de aquella canción mientras el agua fría caía sobre mi cabeza. Nunca me había gustado el agua caliente, es cierto que en invierno a veces apetece. Pero la verdad siempre he sido de cosas frías, como el Cola-Cao todo fresquito. Me até la toalla a la cabeza y me puse el albornoz. Apargué la música y volví a mi habitación. Cogí el pijama de debajo de la almohada y me lo puse. Esta hecho una bola, como toda mi ropa.
Catherine estaba en su cuarto encerrada haciendo deberes y mamá estaba viendo la tele, tirada en el sofá. Baje las escaleras bastante deprisa y me tiré en el hueco del sofá justo al lado de mi madre.
-Cariño
-Mamí, ¿que estas viendo?
-¿Qué crees?
-La mítica serie "Sexo en Nueva York"
-Acertaste de pleno.
-Pero joder mamá son capítulos repetidos.
-Pero yo estos no los he visto.
-Pues yo sí, los vi con papá.

De repente nos quedamos las dos mirándonos, con ganas de llorar. Pero aguantamos, ni una sola lágrima cayo de ningún ojo. Nos apartamos la mirada y comenzamos a ver la televisión.En silencio.
Mi madre siempre estaba viendo aquella serie. Tenía que reconocer que no estaba nada mal pero verla diez veces ya rayaba un poco. No entendía el silencio que se produjo cuando nombré a papá ¿nunca lo voy a podré volver a nombrar?. Otra de mis preguntas permaneció en mi cabeza esperando una coherente respuesta. Debíamos de ser maduras.
La serie acabo, algo intrigante pero como yo ya había visto el capítulo siguiente pues conocía perfectamente todos los detalles de como iba a continuar.
Mamá se levantó de golpe y se fue a la cocina a hacer la cena. Yo cogí en mando sin dudarlo ni una sola vez y puse "Hannah Montana". No, no tengo ocho años tengo diecisiete apunto de cumplir dieciocho pero aquella chica me fascina, la serie me flipa aunque me parece algo falsa.

-¡Chicas ya esta la cena!-gritó mamá mientras ponía la mesa.

Apagué la televisión corriendo y fui a la cocina me senté en mi silla de siempre. Catherine bajó vio las hamburguesas y dirigió a mamá un gesto de odio.
-Yo mejor me como una manzana.
-Claro y también una hamburguesa
-No. Enserio no tengo hambre
-Tu hambre me da igual te la comes y ya esta.

Se sentó. La partió en trocitos y se la comió. Esta vez si que lo hizo de verdad y no con demasiado odio, le tendría que sentar estupendamente.
Yo cogí pan y le eché "Kétchup" a la hamburguesa imitando a mi madre. Luego me volví a reír al recordar aquel beso entre Melisa y mi chico.
Catherine se levantó, fui tras ella.
-Niña eres gilipoyas o ¿qué?
-¿Y tú?
-Yo no hago que mamá se enfadé yo soy coherente y tengo personalidad.

Se quedo mirándome luego no me contestó. Volví a la cocina a recoger mi plato y limpiarme la boca.
No entendía por qué hacía todo aquello, por qué se comportaba últimamente de aquella manera tan fría con todo el mundo. Más preguntas que esperan solución.

-No te preocupes ya se le pasará.
-Si- le respondí a mamá
-Hoy me ha contado que estaba saliendo con un chico.
-¿Te ha dicho el nombre?
-Si, ahora mismo no lo recuerdo empezaba por “J”. ¡Ah ya!
-Dime
-Se llama Jonh
-Un chico moreno que siempre lleva unas gafas Ray-Ban-continué.
-Volviste a aceptar de pleno Nicole.
-No mamá pero seguro que estaba bromeando con ese ella no puede estar saliendo.
-Me dijo también que era de tu curso ¿no?
-Si, si . ¿Pero seguro que no se ha quedado contigo?
-Qué no.

Enserio me iban a volver loca. Yo no estoy loca. Yo soy una persona coherente que piensa que no confunde personas, que no tiene visiones. El la última revisión de oculista me había dicho que tenía vista de lince así que yo vi con mis propios ojos como el chico de las “Ray-Ban” también llamado por su nombre verdadero Jonh besó a Melissa con su boca, sus labios se pegaron. Parecían enamorados. Él no podía estar saliendo con dos a la vez y menos si la otra era mi hermana.

Aquella noche no pude dormir. Pero en la agenda del colegio de mi hermana había un corazón “Te quiero Jonh”.

1 comentario: