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lunes, 7 de junio de 2010

Capitulo 40.

Pero hay veces que sí, que te gustaría conocer el futuro. Qué sientes miedo pero no sabes a qué. No podía seguir con él, no entendía lo que me sucedía. Todo había pasado tan deprisa, todo, no había estado lo suficientemente atenta a todo cuanto me había sucedido en estos últimos días. Yo mañana tenía clases y este último mes me juego todo para selectividad, no puedo estar haciendo tonterías con un niñatos que no me quiere...

-Llévame a mi casa-dije algo seria, me abroché la camisa y me levanté de su lado bruscamente.

-¿Qué te pasa?

-Pues que tan sólo somos amigos.

-No

-¿Ah no?

-Pues no

-¿Entonces? No lo entiendo. De todas formas llévame a mi casa por favor, o me voy hadando.

-Pues que somos algo más que amigos.

Se levantó él también. Se le notaba algo tímido, aturdido, sin saber bien que decir. Continué yo la conversación, ya me había decidido.

-No, no lo somos. Somos simplemente amigos.

Me miró extrañado. Su chulería, sus intentos de hacerse el graciosillo de querer dejarme en ridículo cesaron, era como si la persona que tienes delante de tus ojos no es la misma que has tenido hace unos diez minutos. Pero seguía sin cambiar de opinión, quería tener un futuro. Y el futuro a veces, tan solo a veces se puede elegir, y yo lo había decidido él no iba a estar en el mío. Y ahí se acabo todo en ese mismo instante en el que salí de aquella estrecha cabaña en el que él arranco la moto y me dejo en la puerta de mi casa en ese momento, toda la ilusión todos lo sentimientos se esfumaron y ya ni el uno ni el otro éramos nada.

Me sentía extraña. Abrí la puerta intentando no hacer ruido.
Subí las escaleras, todo esta totalmente oscuro, no se oía ningún ruido. Me asomé a la puerta de la habitación de Catherine, pero ella no estaba. Me extrañó y fui al dormitorio de papá y mamá. Tampoco había nadie. Era la una de la noche. Me pareció algo súper extraño. El corazón me comenzó a latir, con fuerza.
¿Y si se pensaban que yo había desaparecido?
¿Y si les ha pasado algo?

Más preguntas para añadir a mi biblioteca de preguntas sin respuestas.

No sabía que hacer era la una, me daba cosa llamar al móvil. Tenía miedo, y si tal vez sea verdad que todo el mundo tenga miedo aunque solo sea una vez en su vida, en la que esa extraña sensación de no saber lo que pueda estar pasando te cause miedo. Todo me parecía extraño. No sabía que hacer, tampoco podía dormir, no quería ponerme el pijama, no quería acostarme en la cama, no quería hacer nada…

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