Seguidores

sábado, 30 de abril de 2011

Capítulo 50.

Empujones, aquello era peor que la cola para un concierto o del estreno de una película. Nunca me había subido en un autobús tan lleno. En cada parada se bajaban dos o tres personas y mi parada era la última. Saqué los cascos, me senté en el primer sitio que pille libre y me puse a mirar por la ventana. Ni vistas agradables ni una mierda. Por qué mi cabeza no hace más que pensar en él, pero claro la de él no hace nada más que pensar en la zorra esa.
Llegué. Avenida de Roma. Cruzé con el semáforo en rojo, lo más rápido que pude.
Samanta estaba en la puerta.
+¡Nicooooooooooleeeeeeee! Solo llegas cinco minutos tarde.
-Qué graciosa. Como te voy a echar de menos.
+Y yo a ti, y yo a ti.

La gente saludaba a Samanta, las chicas empezaban a formar pandillas y a bailar. Todo el mundo parecía estar pasandoselo génial, estube bailando con las chicas del colegio, con algun que otro tio que me saludaba y no tenía ni idea de quién era.
En fin todo marchaba génial hasta que apareció ella, con un vestido blanco, mas ajustado imposible y con los tacones negros que había visto en Zara esta misma mañana.
Cogí una copa de la mesa y me la bebí sin pensar, del tiron, sin respirar. Me aparté de todas y fui a buscar a Samanta. Estaba en medio bailando. La agarré del brazo.

-Samanta ¿de que coño conoces a esa?
+¿a quién?
-A la de blanco.
+ Ah, es Ros una amiga. Ven te la presento.
-¡No!
+¿Qué pasa la conoces?
-Es la zorra que se estaba morreando esta mañana con Bob.
+¿En serio?
-...Idiota, ¡pues claro que es en serio!
+A ver si tienes suerte y ves a Bob.
-Y verles otra vez a los dos..NO
+Tia tu estas muy mal. Tu eres la que le dijistes que no a Bob.
-Ya, pero ahora me arrepiento.
+Olvidate

Tan fácil no iba a ser olvidar. Por más que intentaba olvidar, no hacia más que coger una copa detrás de otra y hundirme a mi misma.

-Chicas ahora vengo, voy a salir un momento.
+Vale Nico. Te esperamos.

La música cada vez más fuerte. Las copas de más se empezaban a notar, me estaba mareando. Salí y me sente en la acera. Dejé de beber.

Algo me estaba tocando la espalda.

+Mira a quién tenemos aquí, si es Nicole.
Subí la cabeza. Con un pestazo a alcohol y a tabaco, que lo flipas que dada las circunstancias no sabia si eran de él o de mi. Ni mas ni menos que Bob. Vendrá a recogerla.

-Hola.
No me salia nada más. Se sento a mi lado.
Abrió una botella.
Empezó a beber y me escupió encima.

-Pero ¿que haces gilipoyas?
Le metí una torta, igual un poco fuerte. Se la merecía.

+Me encanta cuando te pones así.

No me creía ni yo misma lo que estaba oyendo, en el momento de darle un segunda torta me miro a los ojos y me dio un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario