Yo sabía y ahora mejor que nunca que las cosas iban a dar un giro de noventa grados. Que todo cambiaria, y que nada iba a volver a ser como antes. Di un salto de la cama y abrí la ventana. Me quedaban tres días para empezar la universidad. Tenía ganas aunque pueda parecer extraño. Estos días estaban siendo interminables. No iba a volver a ver a Samanta en bastante tiempo y la iba a echar de menos, tampoco iba a poder hablar con ella todos los días. Y ¿Bob?.. de él es del que menos quiero saber, como se fue delante de mis narices con la tia esa..es un capullo en condiciones y yo no puedo volver y meterle una torta. Si quiero olvidarlo, pero no puedo. Es difícil. Prefiero sacármelo de la cabeza.
Bajé a desayunar, estaba Catherine sola desayunando, viendo la tele.
-Cathe..¿Dónde está el Cola-cao?
+Busca por ahí.
-Idiota.
Después de diez minutos buscando el cola-cao estaba debajo de la mesa. Cogí el paquete de cereales y me senté a lado de mi hermanita.
Hannah Montana, como siempre.
-Este capítulo ya lo he visto.
+Tú ya te has visto todos.
-Pues también es verdad.
+ ¿Qué tal ayer con Samanta?
-Bien...
+ ¿Cómo que Bien? ¿Qué pasó?
-Nada. He dicho que fue todo bien.
+ Ya claro.
-No me creas.
+Suéltalo. Te conozco demasiado bien.
-Bob me dio un beso.
+ ¿Qué...? ¿Qué...? ¿Y ese que hacia allí?
-Pues recoger a la novia.
+Menudo cabrón... y tú ¿cómo te dejas?
-No me dejo.
+Te encanta.
-Lo odio.
+Dios, estas muy colada tú.
-¿De ese? ¡Venga ya!
+ ¡Jajaja acabas de reconocerlo tu misma!
-Que te he dicho que ¡NO!
+Esta bien, lo que tu digas Nico.
-Estúpida...
Dejé de hablarle y me metí un puñado de cereales en la boca. Seguí viendo aquel capítulo de Hannah Montana que me sabía casi de memoria, llevo enganchada a esta serie desde los 12 años, y no cambia la cosa.
Subí a vestirme. Cogí un vestido de zara que me compré hace poco y me puse unas medias y las primeras botas que vi en el armario, saqué una chaqueta y me la puse también.
Baje las escaleras corriendo, cogí las llaves de la Vespa y abrí la puerta.
+ ¿A dónde vas?
-No lo se.
+ ¿Tanto te cuesta reconocer que estas enamorada de Bob?
Metí un portazo y me fui. Abrí el garaje y saqué mi vespa. Arranqué y metí velocidad.
Como te sientes cuando quieres que el tiempo no pase, cuando quieres cerrar los ojos y al abrirlos ver que todo es como tú quieres, ver que las cosas por una vez en la vida te están saliendo bien. Pero entonces abres los ojos y ves que realmente no es así, que ni lo es ahora ni nunca lo será que estas en medio de Barcelona llena de problemas y con mil doscientas cosas en la cabeza y ninguna tiene ni solución ni una explicación razonable. Que todo suena absurdo e ilógico. Y que el tiempo avanza y no te da una solución, que el tiempo avanza y te trae más problemas. Y entonces tienes que afrontar que esto es así.