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sábado, 30 de abril de 2011

Capítulo 52.

Yo sabía y ahora mejor que nunca que las cosas iban a dar un giro de noventa grados. Que todo cambiaria, y que nada iba a volver a ser como antes. Di un salto de la cama y abrí la ventana. Me quedaban tres días para empezar la universidad. Tenía ganas aunque pueda parecer extraño. Estos días estaban siendo interminables. No iba a volver a ver a Samanta en bastante tiempo y la iba a echar de menos, tampoco iba a poder hablar con ella todos los días. Y ¿Bob?.. de él es del que menos quiero saber, como se fue delante de mis narices con la tia esa..es un capullo en condiciones y yo no puedo volver y meterle una torta. Si quiero olvidarlo, pero no puedo. Es difícil. Prefiero sacármelo de la cabeza.
Bajé a desayunar, estaba Catherine sola desayunando, viendo la tele.
-Cathe..¿Dónde está el Cola-cao?
+Busca por ahí.
-Idiota.

Después de diez minutos buscando el cola-cao estaba debajo de la mesa. Cogí el paquete de cereales y me senté a lado de mi hermanita.
Hannah Montana, como siempre.

-Este capítulo ya lo he visto.
+Tú ya te has visto todos.
-Pues también es verdad.
+ ¿Qué tal ayer con Samanta?
-Bien...
+ ¿Cómo que Bien? ¿Qué pasó?
-Nada. He dicho que fue todo bien.
+ Ya claro.
-No me creas.
+Suéltalo. Te conozco demasiado bien.
-Bob me dio un beso.
+ ¿Qué...? ¿Qué...? ¿Y ese que hacia allí?
-Pues recoger a la novia.
+Menudo cabrón... y tú ¿cómo te dejas?
-No me dejo.
+Te encanta.
-Lo odio.
+Dios, estas muy colada tú.
-¿De ese? ¡Venga ya!
+ ¡Jajaja acabas de reconocerlo tu misma!
-Que te he dicho que ¡NO!
+Esta bien, lo que tu digas Nico.
-Estúpida...

Dejé de hablarle y me metí un puñado de cereales en la boca. Seguí viendo aquel capítulo de Hannah Montana que me sabía casi de memoria, llevo enganchada a esta serie desde los 12 años, y no cambia la cosa.
Subí a vestirme. Cogí un vestido de zara que me compré hace poco y me puse unas medias y las primeras botas que vi en el armario, saqué una chaqueta y me la puse también.
Baje las escaleras corriendo, cogí las llaves de la Vespa y abrí la puerta.

+ ¿A dónde vas?
-No lo se.
+ ¿Tanto te cuesta reconocer que estas enamorada de Bob?

Metí un portazo y me fui. Abrí el garaje y saqué mi vespa. Arranqué y metí velocidad.

Como te sientes cuando quieres que el tiempo no pase, cuando quieres cerrar los ojos y al abrirlos ver que todo es como tú quieres, ver que las cosas por una vez en la vida te están saliendo bien. Pero entonces abres los ojos y ves que realmente no es así, que ni lo es ahora ni nunca lo será que estas en medio de Barcelona llena de problemas y con mil doscientas cosas en la cabeza y ninguna tiene ni solución ni una explicación razonable. Que todo suena absurdo e ilógico. Y que el tiempo avanza y no te da una solución, que el tiempo avanza y te trae más problemas. Y entonces tienes que afrontar que esto es así.

Capítulo 51.

El mejor beso de toda mi vida,sin duda alguna. Como quisiera detener el tiempo justo ahí en ese instante. Pero de repente despiertas y te das cuenta de lo que realmente está pasando, Bob esta misma mañana se estaba liando con otra. No quiero ser simplemente una más en su lista, no quiero que juegue conmigo al igual que lo hace con todas. En su juego quiero ganar yo esta vez. Me aparté.
-Eres el tio más cerdo y asqueroso que conozco. Déjame empaz.
+Reconoce que te ha gustado.
-No me ha gustado.
+Tienes razón, te ha encantado.
-Cerdo...
+Pero encima de que te doy un beso ¿me insultas?
-Pff...Déjame, ¿qué haces aquí?
+He venido a recojer a alguien.
-Ah osea que vienes a recojer a "alguien" y de camino me das un beso a mi pero,¿cómo se puede ser tan asqueroso? No te quiero volver a ver en la vida.
+¿Celosa?
-¿De ti? ¿Bromeas?
+Muy celosa.
-Olvidate. Adiós.

Me levanté,le empujé y me largué de allí. ¿Por qué? ¿Por qué me tiene que estar pasando esto a mi? ¿Cómo se puede ser tan asqueroso y encima decirme en mi cara que esta con otra?

Le vi entrar en la fiesta de Samanta. Se quedó en la puerta un rato parado mirando como bailaba la gente. Observaba a alguien con una mirada intensa. A ella. Le hizo un gesto con el brazo y ella salió de allí. Se despidió de todas con una sonrisa y fuer corriendo a los brazos de Bob. Bob la besó. Salieron de alli, se subieron a la moto de Bob y se largaron los dos agarrados.

Mis lágrimas salían solas de mis ojos. No merece la pena llorar por un capullo como él. Yo tenía razón, acerté en decirle que no. Si sin duda alguna acerté, no le quería, no le quería nada. Es más lo diaba tanto, lo odiaba con todas mis fuerzas.

Me fui a la parada del autobús,con todo el maquillaje corrido y los tacones en la mano. Era inevitable no llorar.
El autobús no tardó mucho unos diez minutos y llegó. Me subí, no habia demasiada gente, me pude sentar. Saqué los cascos del bolso y me puse a mirar por la ventana. No me había despedido de Samanta ahora que caígo y se iba mañana. No la iba a volver a ver en bastante tiempo, la facultad estaba apunto de empezar y yo no tengo la cabeza para nada ahora mismo. Mis lágrimas cada vez corrian de mis ojos con las fuerzas. Cerré los ojos y los apreté con fuerza. No quiero pensar más, ahora me gustaría desaparecer y que todo lo que me esta pasando solo sea una pesadilla, un estúpida pesadilla.

La última parada. Las puertas se abrieron y bajé del autobús. Me sequé los ojos y abrí la puerta de casa. Mamá y Catherine ya estaban dormidas. Llegué a mi cuarto y me tiré en la cama y entre lágrimas y pensamientos absurdos me quedé dormida.

Un mensaje en el móvil me despertó. La seis de la mañana, ¡joder!.
" Nicole adiós me voy ya hablaremos,si puedes llamamé. Ayer te fuistes sin decir adiós".
Besos, Samanta.

Dios. Se me había olvidado por completo. La me levanté y la llamé.

-¡Samantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Lo siento muchísimo ayer no te pude despedir. Joder que te vas. Te voy a echar mucho de menos ¿sabes? Porque todo este año no lo voy a olvidar jamás. Gracias por todo,por nuestros helados, por nuestras llamadas,por contarmelo todo, por esas fiestas. Por cierto la fiesta de ayer estuvo génial.

+Nicole. Gracias a ti, a mi no tienes que dármelas. Yo también te voy a echar mucho de menos. ¿Qué te paso ayer? Te fuistes de repente,

-Vi a Bob.

+¿Y..?

-Me besó.

+¿Enserio? Me alegro.

-No te alegres. Iba buscando a la chica que te dije, luego la beso a ella y se fueron.

+Joder olvidate ya de él. Es un cabron no te merece.

Sus palabras retumbaron en mi cabeza un rato y empecé a llorar otra vez.

+¿Nicole?¿Estas?

-Sisi..perdona. Ya me olvidaré,supongo. Que te vaya todo génial..

+Y a ti también de verdad. Un beso.

-Te quiero.

+Yo más. Siempre Nicole,siempre.

-Siempre.

Colgamos.

Capítulo 50.

Empujones, aquello era peor que la cola para un concierto o del estreno de una película. Nunca me había subido en un autobús tan lleno. En cada parada se bajaban dos o tres personas y mi parada era la última. Saqué los cascos, me senté en el primer sitio que pille libre y me puse a mirar por la ventana. Ni vistas agradables ni una mierda. Por qué mi cabeza no hace más que pensar en él, pero claro la de él no hace nada más que pensar en la zorra esa.
Llegué. Avenida de Roma. Cruzé con el semáforo en rojo, lo más rápido que pude.
Samanta estaba en la puerta.
+¡Nicooooooooooleeeeeeee! Solo llegas cinco minutos tarde.
-Qué graciosa. Como te voy a echar de menos.
+Y yo a ti, y yo a ti.

La gente saludaba a Samanta, las chicas empezaban a formar pandillas y a bailar. Todo el mundo parecía estar pasandoselo génial, estube bailando con las chicas del colegio, con algun que otro tio que me saludaba y no tenía ni idea de quién era.
En fin todo marchaba génial hasta que apareció ella, con un vestido blanco, mas ajustado imposible y con los tacones negros que había visto en Zara esta misma mañana.
Cogí una copa de la mesa y me la bebí sin pensar, del tiron, sin respirar. Me aparté de todas y fui a buscar a Samanta. Estaba en medio bailando. La agarré del brazo.

-Samanta ¿de que coño conoces a esa?
+¿a quién?
-A la de blanco.
+ Ah, es Ros una amiga. Ven te la presento.
-¡No!
+¿Qué pasa la conoces?
-Es la zorra que se estaba morreando esta mañana con Bob.
+¿En serio?
-...Idiota, ¡pues claro que es en serio!
+A ver si tienes suerte y ves a Bob.
-Y verles otra vez a los dos..NO
+Tia tu estas muy mal. Tu eres la que le dijistes que no a Bob.
-Ya, pero ahora me arrepiento.
+Olvidate

Tan fácil no iba a ser olvidar. Por más que intentaba olvidar, no hacia más que coger una copa detrás de otra y hundirme a mi misma.

-Chicas ahora vengo, voy a salir un momento.
+Vale Nico. Te esperamos.

La música cada vez más fuerte. Las copas de más se empezaban a notar, me estaba mareando. Salí y me sente en la acera. Dejé de beber.

Algo me estaba tocando la espalda.

+Mira a quién tenemos aquí, si es Nicole.
Subí la cabeza. Con un pestazo a alcohol y a tabaco, que lo flipas que dada las circunstancias no sabia si eran de él o de mi. Ni mas ni menos que Bob. Vendrá a recogerla.

-Hola.
No me salia nada más. Se sento a mi lado.
Abrió una botella.
Empezó a beber y me escupió encima.

-Pero ¿que haces gilipoyas?
Le metí una torta, igual un poco fuerte. Se la merecía.

+Me encanta cuando te pones así.

No me creía ni yo misma lo que estaba oyendo, en el momento de darle un segunda torta me miro a los ojos y me dio un beso.